Escuchado hace años de una emprendedora en México (Jessica Garibay de croquetasadomicilio.com): No me puedo ni enfermar, porque si a mí me da gripe, a mi startup le da gripe.
En el mundo de las startups que apenas inician esto es muy cierto. Los emprendedores debemos ser versátiles y aprender a hacer un poco de todo para entender y definir nuestro negocio hasta las tripas. Eso suele conllevar muchas horas de trabajo no remunerado en las cosas más variopintas, desde vender hasta limpiar baños, pasando por dar una gran conferencia, entregar los pedidos, actualizar el website, y preparar el café para los clientes que vienen. Por ello, enfermarse implica parar varias de las funciones vitales de la organización, hasta recuperar la salud.
Pero esto de ahora es algo totalmente nuevo: al mundo entero le dio algo llamado coronavirus y lo estamos sufriendo grandes y chicos, viejos y nuevos, locales y globales. Una pandemia bastante inclusiva, que nos mandó al carajo a casi todos por igual y se cargó todos nuestros planes para 2020, profesionales y personales.
Como si de una metáfora se tratara, mientras muchos luchan por sus vidas en los hospitales del mundo, la economías y empresas de todo tamaño están luchando también por sobrevivir. De ésta pandemia nadie nos salva, esto ya pasó y llegó para quedarse, y este “nuevo normal” habrá que aprovecharlo para reinventarse o morir.
Con esta viñeta iniciamos un ciclo dedicado a nuestro nuevo amigo el coronavirus, quien aparentemente estará por aquí haciéndose sentir por los próximos 2-3 años. Tenemos mucho que compartir al respecto. A cuidarse y reirse mucho.
Hasta la próxima y recuerda: no estás solo, todos andamos, basicamente, igual de jodidos que tú (todos menos Jeff Bezos).
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