Que si por el mundial de fútbol, por las elecciones, las vacaciones de verano o navidades. Que si por la reestructura, porque estamos haciendo nuevamente los planes del año, las prioridades están cambiando o llegó un nuevo jefe. Que si porque tenemos demasiado trabajo, porque echaron a 3 compañeros y me asignaron todas sus responsabilidades. Que si toda la empresa está concentrada en otro proyecto y apenas lancemos te volveremos a llamar. O que si hay crisis y las ventas bajaron, o no hay crisis y las ventas subieron y estamos como locos. Sea por los motivos que sea, el manejo de tiempos de una startup es muy diferente al de los grandes corporativos.
Cada vez que le dicen a un emprendedor, búscame en 3 meses, comienza un camino de agonía y angustia. Mientras en 3 meses en un corporativo apenas cambia algo (aunque pasa mucho, lo sabemos, no lo decimos a la ligera), se trata de sólo un trimestre de resultados mientras el dinero sigue fluyendo y las quincenas siempre llegan a tiempo. En el otro lado de la historia, 3 meses para una startup representan 3 meses de supervivencia, de rascarle aquí y allá para ver qué sale, de rezar y pedir y prender veladoras y agotar favores, y de esperar ansiosamente, segundo a segundo, a que esos 3 meses pasen para que se active el proyecto y la oportunidad rinda frutos.
Siempre y cuando a los 3 meses se active el proyecto, porque si no, amigo emprendedor, estás en el hoyo. Así que nuestro consejo de hoy es NO TOMES NINGÚN PROYECTO COMO SEGURO, NI COMO APROBADO, HASTA QUE EL DINERO CAIGA EN TU CUENTA, y sigue buscando clientes y proyectos como si no hubiera mañana. Recuerda que el camino al infierno está lleno de buenas intenciones :-)
Con esta viñeta cerramos la 4ta temporada y nos despedimos hasta la próxima. Nos vemos en 3 meses!